El águila

La naturaleza y los ciclos de la vida son perfectos.

 

 

El águila es un animal tan maravilloso así como la lección que nos da sobre renovar o morir.

 

 

Un águila puede llegar a vivir de 60 a 70 años en una buena vida.

 

 

A la mitad de su vida, sus uñas son viejas y flexibles, por ende le es difícil atrapar sus presas.

 

Sus alas, se vuelven pesadas debido a sus plumas viejas y le es cansado volar.

 

Su pico, se curvea hacia su pecho, convirtiéndose en un peligro para si misma.

 

 

Y es aquí cuando el águila decide si renovarse dolorosamente o morir.

 

 

Si decide vivir, el proceso de renovación se convierte en una lastimosa experiencia.

 

Debe volar con sus viejas alas hasta las más altas cumbres de las montañas, estando ahí debe golpear su pico contra las rocas hasta romper la punta de este.

 

 

Debe esperar a que su nuevo pico crezca para luego arrancarse las uñas de sus garras.

 

Cuando crecen las uñas de las garras, con el pico arrancan sus viejas plumas y cuando estas crecen, el águila esta lista para volar nuevamente y vivir por el resto de su vida.

 

 

Este proceso de renovación tarda 5 meses donde el águila no abandona su nido.

 

 

Hay momentos en la vida en los que estamos estancados en malas vivencias pero debemos decidir si renovar y cambiar para seguir viviendo o morir en ese estanque…

 


El amor es como Don Quijote:

sólo recobra la cordura

para morir.

Quiereme en mi locura pues mi camisa de fuerza eres tú.