Soy todos...

Yo no me pertenezco.

Sólo me presté mi vida.

Alquilé mis besos a cambio de amor,a cambio de calma.

Tú no eres mi dueña,mucho menos mi dueño.

Ni yo mismo me poseo.

Espíritu libre soy, que sueña

a llorar con palabras lo que veo.

Cada caricia, préstamos heridos.

Tus besos, cheques vencidos.

No soy tuyo, no soy mío,

nunca nadie me ha tenido.

Ella es agua de cielo líquido,

mi gran amor, mi condena.

Su nombre es poesía,

su patria: pena.

Y es lo que yo he elegido.

Yo no te pertenezco.

Mi alma es un costa del silencio,

mi dueña es la música,

y un verso mi cama.

Mi amante un poema,

y mi canción, mi vida...


El amor es como Don Quijote:

sólo recobra la cordura

para morir.

Quiereme en mi locura pues mi camisa de fuerza eres tú.