Noches de viernes y una copa

Hoy nuevamente es viernes por la noche, hoy tu piel es mi cena. 

Mi lujuria arde por ti.

Sudo, transpiro y exhalo mi pasión por tu cuerpo, cuerpo de pecado que me invita a arder en el infierno de tus gemidos cuando hacemos el amor...


Y vaya, dicen que el vino tinto es un afrodisíaco. Vaya mentira, mi mejor afrodisíaco son tus besos y arañazos en mi espalda.


¿Te sirvo otra copa? 


El amor es como Don Quijote:

sólo recobra la cordura

para morir.

Quiereme en mi locura pues mi camisa de fuerza eres tú.