Noviembre...

Y así llegó noviembre y la niebla empezó a descender sobre la ciudad. 

La lluvia caía y un ligero viento frío comenzaba a soplar mientras él caminaba a solas por la oscuridad de las calles sosteniendo solo su café y su cigarrillo...


El amor es como Don Quijote:

sólo recobra la cordura

para morir.

Quiereme en mi locura pues mi camisa de fuerza eres tú.